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Si alguna vez ha sentido un dolor orofacial, habrá de saber que, no se suele identificar con facilidad de dónde proviene. Por ejemplo, cuando hay un dolor de muela en el maxilar superior, suele irradiar en el ojo derecho, la cabeza, el oído derecho, parte de la nariz y más; sensación terrible ¿verdad?
No todas las dolencias de este tipo, suelen estará asociadas a el área buco mandibular, en otros casos, el aspectos sistémico, complejiza el asunto; ante este panorama, el Instituto cráneomandibular, cuenta con profesionales del área, capaces de diagnosticar y tratar de manera efectiva.
Si usted, logra identificar la causa física tácita que está causando tal dolencia, no dude en dirigirse al especialista, pero, sino es este el caso, hemos de plantearles aquí cinco (05) pasos sencillos que le guiarán a la búsqueda de soluciones inmediatas. Bienvenidos (as)
Alternativas al dolor orofacial
A detallar:
1. Visitar el médico
Ante el primer síntoma de dolor, será necesaria la visita al médico, a fin de poder detectar con una química sanguínea de qué se trata.
Seguidamente, cualquier otro estudio médico especializado, será indicado para confirmación del diagnóstico preliminar.
¿Por qué es importante una consulta a un médico general? Por la visión holística y sistémica que tiene del cuerpo humano aunado a las posibles alteraciones químicas en sangre que puedan arrojar inflamaciones producto de cuadros infecciosos en desarrollo.
¿En dónde ubicar una atención de este tipo? En fisioterapia atm Barcelona, podrá conocer la interdisciplinariedad, además de la última tecnología de punta en aparatologías médicas.
2. Aplicar tratamiento
El tratamiento para mitigar el efecto inflamatorio de la región orofacial, será el primer procedimiento de administración hasta que finalmente, surja la referencia para el área especializada.
Seguramente, el antinflamatorio que se le pueda indicar, será suministrado cada 8 horas por mínimo 3 días (de acuerdo al estado el caso).
3. Atender a la referencia médica suscrita
Ante cualquier referencia médica (como una orden de especialistas), será conveniente atender de inmediato; es aquí, en donde se perfilan con más detalle la causa del dolor.
Entre las especialidades están: Odontólogos, fisiatras, fisioterapeutas, neurólogos, Otorrinolaringólogos u otros.
En cualquiera de estas áreas de la medicina, le será aplicado el tratamiento en detalle para subsanar el estado de inflamación a posterior.
4. Modificar hábitos inapropiados
A partir de las recomendaciones médicas seguidas al pie de la letra, es conveniente en pro de la mejora sustancial de su estado de dolencia, lograr modificar los hábitos inapropiados tales como:
• Uso de chupetes
No solo tiene que ver con chupones como tal, pueden ser sábanas, paños que algunas personas tienen por costumbre succionar de manera natural para inducir al sueño, relajarse, en fin.
• Onicofagia
El mal hábito de morderse las uñas, suele ser además de un distractor para el día a día; contagia de bacterias acumuladas a la zona bucal y laringe- esofágica. Por otra parte, produce tensión sostenida que provoca a mediano plazo dolencia de causa inconsciente.
• Interposición labial
Suelen ser las personas que la punta de su lengua, la ubican de manera inconsciente en los dientes incisivos superiores o inferiores.
Esta situación, además de generar sobresalida en las piezas frontales, desencadena dolor tensión que, de manera acumulada, denota la pérdida del elasticidad y ligamentos internos.
Las terapias de férulas o protectores bucales, son ideales correctivos para este tipo de hábitos.
5. Aplicar frío o calor (según el caso)
Es de amplio conocimiento y aceptación las terapias de frío y calor; algunas las emplean de manera alterna y, en otros casos, se hacen con un solo foco de temperatura local.
Dependerá de la zona afectada, la ubicación de este tipo de compresas o lámparas infrarrojas, para coadyuvar a disminuir la presión (relajación del músculo) y de calmar la dolencia.