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Las pantallas gigantes son dispositivos que permiten mostrar imágenes o vídeos de gran tamaño y resolución, utilizando diferentes tecnologías como LED, OLED, MicroLED o DVLED. Estas pantallas se pueden usar para fines comerciales o como pantallas publicitarias, educativas, artísticas o de entretenimiento, y tienen diversas ventajas como una mayor visibilidad, un mayor impacto visual, una mayor interactividad o inmersión.
Las pantallas más grandes del mundo
Según el libro Guinness de los récords, la pantalla más grande del mundo es la que se encuentra en el circuito de carreras de Suzuka, en Japón. Esta pantalla mide 100 metros de largo por 37 metros de alto, y tiene una superficie de 3.700 metros cuadrados. Se compone de 8.500 paneles LED y puede mostrar imágenes en alta definición.
Otra pantalla gigante que merece la pena mencionar es la que se instaló en el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, situado en Dubái. Esta pantalla cubrió la fachada del rascacielos, que mide 828 metros de altura, y mostró un espectáculo de luces y sonido para celebrar el año nuevo 2018. La pantalla tenía una resolución de 33 millones de píxeles y se sincronizó con un show de fuegos artificiales.
También hay que destacar la pantalla OLED más grande del mundo, que se encuentra en el aeropuerto internacional de Seúl, en Corea del Sur. Esta pantalla mide 13 metros de ancho por 8 metros de alto, y tiene una resolución de 7.680 x 4.320 píxeles, lo que equivale a 16 veces la resolución de una pantalla Full HD. La pantalla muestra imágenes de la naturaleza, la cultura y la tecnología de Corea, y tiene un ángulo de visión de 178 grados.
Las aplicaciones de las pantallas gigantes en el mundo de los espectáculos
Las pantallas gigantes se han convertido en un elemento esencial para la realización de espectáculos de todo tipo, como conciertos, teatros, musicales, eventos deportivos o ceremonias. Estas pantallas permiten ampliar la visión de los espectadores, crear efectos visuales sorprendentes, generar sensaciones de movimiento o profundidad, o interactuar con el público.
Un ejemplo de uso de las pantallas gigantes en el mundo de los espectáculos es el que realizó el grupo musical U2 en su gira 360º, que se llevó a cabo entre 2009 y 2011. El escenario contaba con una pantalla cilíndrica de 360 grados, que medía 23 metros de diámetro y 54 metros de altura, y que se podía expandir y contraer según la canción. La pantalla tenía una resolución de 1.000 x 2.000 píxeles y podía mostrar imágenes en 3D.
Otro ejemplo es el que se hizo en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que contó con una pantalla de techo que cubría todo el estadio olímpico, que tenía una capacidad para 80.000 personas. La pantalla medía 27 metros de ancho por 11 metros de alto, y tenía una resolución de 5.120 x 2.160 píxeles. La pantalla mostró imágenes relacionadas con la historia y la cultura de Reino Unido, así como con el deporte y el olimpismo.
Las aplicaciones de las pantallas gigantes en el cine, los videojuegos y la realidad virtual
Las pantallas LED gigantes también se han utilizado para mejorar la experiencia de los usuarios en el ámbito del cine, los videojuegos y la realidad virtual. Estas pantallas ofrecen una mayor calidad de imagen, un mayor campo de visión, una mayor sensación de inmersión o una mayor personalización.
Un ejemplo de uso de las pantallas gigantes en el cine es el que ofrece la empresa IMAX, que se dedica a proyectar películas en pantallas de gran formato, que pueden llegar a medir hasta 35 metros de ancho por 23 metros de alto. Estas pantallas tienen una resolución de hasta 12.000 x 8.700 píxeles y un sonido envolvente de alta fidelidad. Algunas de las películas que se han proyectado en IMAX son Avatar, Gravity o Interstellar.
Un ejemplo de uso de las pantallas gigantes en los videojuegos es el que propone la empresa LG, que ha lanzado una serie de pantallas de hasta 325 pulgadas con tecnología DVLED, que se pueden personalizar según las preferencias del usuario. Estas pantallas tienen una resolución de hasta 8K y una tasa de refresco de 120 Hz, lo que garantiza una imagen fluida y nítida. Estas pantallas se pueden usar para jugar a videojuegos de todo tipo, desde simuladores de carreras hasta shooters en primera persona.
Un ejemplo de uso de las pantallas gigantes en la realidad virtual es el que presenta la empresa Samsung, que ha desarrollado un proyecto llamado The Wall, que consiste en una pantalla MicroLED modular de hasta 292 pulgadas, que se puede adaptar a cualquier espacio. Esta pantalla tiene una resolución de hasta 8K y un brillo de hasta 2.000 nits, lo que permite crear imágenes realistas y vibrantes. Esta pantalla se puede combinar con gafas de realidad virtual para crear entornos virtuales de gran realismo.