¿Es fácil cambiar la pantalla de un iPhone por ti mismo?

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Frente de un espejo

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La pantalla es uno de los componentes más importantes y delicados de un iPhone. También es uno de los más expuestos a sufrir golpes, caídas, arañazos o presiones que pueden romperla o agrietarla.

Una pantalla rota o agrietada puede afectar a la visibilidad, al tacto, al brillo o al funcionamiento del iPhone. Además, puede suponer un riesgo para la seguridad del usuario, ya que puede cortarse con los cristales rotos o sufrir una descarga eléctrica.

Ante esta situación, muchos usuarios se plantean la posibilidad de cambiar la pantalla de su iPhone por sí mismos, sin recurrir a un servicio técnico profesional. Sin embargo, ¿es fácil cambiar la pantalla de un iPhone por ti mismo? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene esta opción? ¿Qué herramientas y materiales se necesitan? ¿Qué pasos hay que seguir? Intentemos aclarar todas estas incógnitas.

¿Es fácil cambiar la pantalla de un iPhone?

La respuesta a esta pregunta depende de varios factores, como el modelo y la generación del iPhone, la experiencia y la habilidad del usuario, la calidad y la disponibilidad de los recambios y las herramientas, además del tiempo y del espacio disponibles para realizar la reparación.

En general, se puede decir que cambiar la pantalla de un iPhone por uno mismo no es una tarea fácil, sino que requiere de conocimientos técnicos, además de cierta paciencia, precaución y precisión. También hay que tener en cuenta que esta opción tiene una serie de ventajas e inconvenientes que hay que valorar antes de decidirse.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene cambiar la pantalla de un iPhone por ti mismo?

La principal ventaja de cambiar la pantalla de un iPhone sin recurrir a un servicio técnico de móviles es el ahorro económico que supone, ya que el precio de los recambios y las herramientas suele ser inferior al de la reparación en un servicio técnico profesional. Además, al hacerlo por ti mismo, puedes elegir el momento y el lugar que más te convenga, sin tener que desplazarte ni esperar a que te devuelvan el iPhone.

Sin embargo, cambiar la pantalla de tu propio iPhone también tiene una serie de inconvenientes que hay que tener en cuenta. El primero es el riesgo de dañar aún más el teléfono o de perder alguna pieza o tornillo durante el proceso. El segundo es la pérdida de la garantía oficial de Apple o de cualquier otro seguro o plan de protección que tengas contratado. El tercero es la posible incompatibilidad o baja calidad de los recambios o las herramientas que compres, lo que puede afectar al funcionamiento o a la estética del iPhone.

Además pueden surgir otros problemas, como la dificultad o la imposibilidad de activar algunas funciones del iPhone, como el sensor de luz ambiental, el brillo automático, el True Tone o el Face ID, que pueden quedar deshabilitadas al cambiar la pantalla. O la falta de garantía o de soporte técnico en caso de que la reparación no salga bien o de que surja algún problema posterior.

¿Qué herramientas y materiales se necesitan para cambiar la pantalla de un iPhone por ti mismo?

Para cambiar la pantalla de un iPhone, se necesitan las siguientes herramientas y materiales:

Un kit de recambio de pantalla compatible con el modelo y la generación del iPhone. Este kit suele incluir la pantalla, el digitalizador, el LCD, la cámara, el altavoz, el sensor y la placa de escudo ya instalados, lo que facilita la reparación. También puede incluir el botón de inicio, pero en algunos casos no se puede reemplazar sin perder el Touch ID. El precio y la calidad de estos kits pueden variar según el proveedor, por lo que se recomienda comprarlos en sitios de confianza y con buenas valoraciones.

Un kit de herramientas específico para el iPhone. Este kit debe incluir un destornillador pentalobe, un destornillador Phillips, una ventosa, una púa de apertura, una pinza, una espátula y una toallita limpiadora. Estas herramientas son necesarias para abrir el iPhone, retirar la pantalla vieja, desconectar y conectar los cables, y limpiar el interior del iPhone.

Un lugar limpio, iluminado y despejado para realizar la reparación. Se recomienda elegir una superficie plana, estable y sin objetos que puedan interferir o caer sobre el iPhone. También se recomienda evitar las fuentes de electricidad estática, como las alfombras o las mantas, que pueden dañar los componentes electrónicos del iPhone.

Consejos para cambiar la pantalla de un iPhone

Si te decides a cambiar la pantalla de un iPhone por ti mismo, te recomendamos que antes de empezar, hagas una copia de seguridad de tu iPhone, por si acaso algo sale mal y pierdes tus datos.

Consulta tutoriales o guías de reparación específicos para el modelo y la generación de tu iPhone, donde podrás ver imágenes o vídeos que te ayudarán a seguir los pasos con más detalle y claridad.

Trabaja con calma y paciencia, sin forzar ni tirar de los componentes, y siguiendo el orden y la organización que se indica en los tutoriales o guías de reparación.

Usa guantes y gafas de protección, para evitar cortarte con los cristales rotos o sufrir una descarga eléctrica.

Y lo más importante, si tienes alguna duda o dificultad, no siguas con la reparación. Es mucho mejor idea contactar con un servicio técnico profesional como Nopea, que se encargue de hacer la reparación por ti y asegurarte así de que no provocarás más daños en tu teléfono.