Escala de Glasgow ¿Qué es y para qué sirve?

Escala de Glasgow

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Una de las escalas más importantes en el mundo de la medicina es la Escala de Glasgow, esto se debe a que diariamente, las enfermeras tienen la obligación de clasificar de forma inmediata la evaluación inicial de los pacientes que padecen traumatismo craneoencefálico, y con ello lograr un diagnóstico en base a los signos del daño cerebral.

Esto es muy importante para poder realizar un tratamiento oportuno que tenga la posibilidad de salvarle la vida a un paciente, ya que la prestación de tratamiento para un paciente con traumatismo craneoencefálico debe ser inmediata. De manera que aquí tendrás la información más importante relacionada a la Escala de Glasgow.

¿Qué es la escala de Glasgow?

La Escala de Glasgow también conocida como (Glasgow Coma Scale) o GCS es una escala que se basa en la aplicación neurológica para conocer el nivel de conciencia de un paciente.

Esto es muy importante, ya que una exploración neurológica de una persona con traumatismo craneoencefálico tiene que ser sencilla, con un propósito, y rápida. Una evaluación de nivel de conciencia es probablemente el indicador más importante a tomar en consideración cuando el paciente tiene este tipo de traumas.

La escala se ha creado con el fin de evitar conceptos confusos tales como; somnoliento, comatoso o inconsciente, ya que todos estos son meramente subjetivos y no logran afirmar el curso clínico de la persona, y es aquí donde entra el uso de la GCS.

La Escala de Glasgow se enfoca en tres indicadores que son replicables en cualquier paciente y su apreciación por parte de los observadores no dicta de un gran margen de error o diferencia entre los expertos de la salud, y estos son los siguientes:

  •         Respuesta verbal
  •         Respuesta ocular
  •         Respuesta motora

Escala de Glasgow

Escala de Glasgow puntuación

El puntaje más bajo que se puede obtener es de 3 puntos, mientras que el puntaje más alto es de unos 15 puntos. Todo esto en diferentes apartados y siempre se debe puntuar la mejor respuesta. Una aplicación ordenada con intervalos regulares de la escala de Glasgow permite que un experto conozca el perfil clínico con la evolución de la persona.

Cuando se ha realizado el examen neurológico se concreta una categoría para conocer la gravedad del paciente con traumatismo. Y es aquí donde el profesional tendrá el deber de ofrecer un diagnóstico inicial y establecer una actuación terapéutica.

¿Quién creó la escala de Glasgow?

La Escala de Glasgow ha sido creada por los neurocirujanos Graham Teasdale y Bryan Jennet, de origen inglés. Cabe destacar que para el público general se publicó por primera vez en 1974 en la revista “The Lancet” con el titulo “Assessment of coma and impaired consciousness. A practical scale”. Lo que en español seria “Evaluación del coma y alteración del estado de consciencia. Una escala práctica”.

A diferencia de lo que se conoce en la actualidad, la escala de Glasgow en primera instancia tenia las 3 categorías que conocemos como apertura ocular, respuesta verbal y respuesta motora, sin embargo, la sumatoria total constaba solo de 14 puntos. Mientras que para 1976 esta fue revisada y se añadió un punto para poder valorar la flexión anormal (postura de decorticación), esto específicamente en el rubro de respuesta motora, con lo que finalmente se quedó en un total de 15 puntos.

Valoración neurológica mediante la escala de Glasgow

La escala es la combinación de un par de estudios internacionales que fueron realizados en los años 70’s. En el primero de ellos, uno de los roles más importantes lo tuvo el doctor Jennett, quien fue a los hospitales de Glasgow, Rotterdam y Los Ángeles, donde recopiló datos de los pacientes comatosos que tuvieron un traumatismo craneoencefálico grave.

El segundo estudio fue liderado por el Dr. Fred Plum de la Universidad de Cornell, de manera simultánea en Newcastle, San Francisco y Nueva York, este se trataba acerca del pronóstico de la salud sobre el coma.

Cuando los estudios avanzaban, los investigadores se dieron cuenta que era extremadamente difícil lograr definir una lesión craneal grave. Añadido a esto, era muy fácil encontrar en los registros los términos confusos mencionados anteriormente, como lo eran; coma profundo, coma leve y semi coma. Por último, las notas de los expertos tenían descripciones que empeoran el perfil clínico, ya que sus descripciones eran “hoy está un poco más consciente” con lo que intentaban medir la evolución neurológica del paciente, sin embargo, esto solo genera más incertidumbre.

Esta situación causó una demanda por parte de expertos que requerían una herramienta clara para obtener de forma objetiva la evolución de una persona con traumatismo craneoencefálico. Es por ello que la GCS se diseñó con la meta de poder clasificar la evaluación del nivel de consciencia de una persona con traumatismo craneoencefálico, y de esta forma valorar la evolución neurológica de la persona con un método preciso para determinar la severidad de su disfunción cerebral (si es que llegase a existir), además de consolidar una comunicación confiable entre los expertos de la salud sobre estos traumatismos.

Escala de coma de Glasgow

En sus primeras aplicaciones, la GCS se popularizó rápidamente y fue aceptada como la herramienta de evaluación para la cual fue diseñada. En los años 80, se realizó una encuesta en la que se demostró que la escala era empleada en los hospitales de Escocia y en más de 40 Unidades de Neurocirugía de Gran Bretaña. Un resultado muy positivo y en el que se representaba que más de la mitad de los hospitales que habían sido encuestados ya empleaban la GCS, también se encontró que no había otra escala de uso diario, al igual que los hospitales que habían empleado la GCS no la reemplazaron por ninguna otra alternativa para la época.

La respuesta del doctor Jennet a estos resultados en una entrevista que se realizó en 1997 por Carole Rush fue la siguiente.

“La GCS es una herramienta simple para usar, por lo tanto, enfermería la adoptó, y esta se difundió por el mundo con una aceptación muy rápida debido a su eficacia”-.

Una de las ventajas más grandes que la escala de Glasgow aportó a la medicina es que su facilidad de uso, logró una apertura de comunicación para que los profesionales del campo pudieran realizar valoraciones neurológicas acertadas sin la necesidad de contar con un especialista en el área. Con lo que se puede expresar que las enfermeras, los paramédicos, y médicos generales pueden evaluar y diagnosticar la gravedad de un traumatismo de esta clase.

Esto también permitió que las evaluaciones del estado de consciencia sean más objetivas, ya que la escala numérica deja en el pasado los métodos obsoletos que solo se basaban en conceptos subjetivos que se podrían malinterpretar al criterio de cada persona en el área de la salud.

¿Para qué sirve la escala de Glasgow?

En un principio, la escala de Glasgow fue creada para evaluar la gravedad de los pacientes con lesiones en la cabeza. En la actualidad también se emplea para evaluar los estados de conciencia menos alterados con el estrés postraumático (PTSD) y otros factores.

Una característica importante a considerar es el nivel de conciencia, y es aquí donde la GCS se ha hecho tan importante, ya que la puntuación que se obtiene del paciente otorga la posibilidad de conocer la gravedad del traumatismo. En otros casos, también se ayuda a identificar un caso de coma profundo y conocer la evolución del mismo. De forma tradicional, la escala de Glasgow se mide en la sala de Emergencias después de haber concretado la reanimación del paciente.

¿Qué valora la escala de Glasgow?

La escala de Glasgow tiene una medición en base a elementos muy concretos, con los cuales se otorga una puntuación. Al finalizar, esta valoración define la gravedad del paciente en relación a su trauma y todo esto se puede obtener a través de los siguientes factores:

Escala de Glasgow

  •         Respuesta ocular
  1. El paciente logra abrir los ojos de forma común: es decir, existe una apertura ocular sin necesidad de algún estímulo externo, por lo que se expresa que los mecanismos excitadores del tronco cerebral todavía están en actividad común, sin embargo, es importante acotar que los ojos abiertos no significan conciencia de los hechos. A esto se le otorga una puntuación de 4 puntos.
  1. La reacción del paciente es abrir los ojos a estímulos verbales: la persona abre los ojos a cualquier frase, no tiene que ser una orden, a esta reacción se le otorgan 3 puntos.
  1. Reacción al dolor: el paciente solo abre los ojos al aplicar estímulos dolorosos en el esternón, esto se aplica en la base del esternocleidomastoideo, es importante mencionar que no se debe emplear presión supraorbitaria, a esta reacción se le valora con 3 puntos.
  1. No hay respuesta alguna: cuando no hay apertura ocular, incluso al aplicar estímulos dolorosos se le otorga una puntuación de 1 punto (este es el peor caso posible).
  •         Respuesta verbal
  1. El paciente está orientado: el sujeto en cuestión debe poder responder a las preguntas sobre quién es, dónde se encuentra y el por qué esta allí, al igual que en que año es, la estación y el mes, si logra responder a todas las preguntas se valora con 5 puntos.
  1. Desorientado: el paciente solo logra responder a preguntas en una conversación habitual, debido a que sus respuestas no se pueden concebir en un tiempo o espacio. Lo primero que se pierde es el área del tiempo, luego el lugar y en última instancia la persona, a esto se le otorga una puntuación de 4 puntos.
  1. Paciente incoherente: cuando la persona no puede tener una conversación común, generalmente estos reniegan de la situación y comienzan a gritar. Si esto ocurre se valora con 3 puntos.
  1. Solo expresa sonidos incomprensibles: si este solo puede emitir quejidos y lamentos sin palabras reconocibles se otorgan 2 puntos.
  1. No existe respuesta: cuando el paciente no puede hablar o no existe respuesta verbal de ninguna clase se valora con 1 punto.
  •         Respuesta motora
  1. El sujeto obedece órdenes: cuando un paciente puede levantar el brazo, sacar la lengua o mover los dedos de los pies, se le otorga una valoración de 6 puntos.
  1. Puede señalar el dolor: la persona puede localizar el dolor mediante la aplicación de un estímulo con un movimiento intencional para causar dolor. Si esto ocurre se le otorgan 5 puntos.
  1. Retirada al dolor: cuando se aplica el estímulo doloroso, el paciente se retira rápidamente, a esto se le valora con 4 puntos.
  1. Solo realiza flexiones de manera anormal: cuando recibe un estímulo, el paciente debe adoptar una postura de flexión en las extremidades superiores en el tórax, con separación en las manos, a ello se le otorga una puntuación de 3 puntos.
  1. Extensión anormal: con un estímulo el paciente se coloca con una postura extensora de las extremidades inferiores y superiores. Esto con una rotación del brazo de forma interna y el antebrazo hacia adelante. Aquí se clasifica con una puntuación de 2 puntos.
  1. No existe respuesta: en el peor de los casos, el paciente no puede realizar una respuesta, a esto se le otorga 1 punto.

Interpretación escala de Glasgow

La escala de Glasgow tiene una interpretación subjetiva, sin embargo, los expertos en salud tienen un grado de error muy pequeño, es decir, prácticamente no existe fallo alguno respecto al diagnóstico de la persona, y todo esto se basa en la interpretación de la enfermera (generalmente es quien emplea la escala de Glasgow) bajo los siguientes conceptos:

  •         Observaciones

Cuando se intenta valorar una respuesta motora, los estímulos deben ser aplicados en ambos hemicuerpos de las extremidades superiores y solo se anota la valoración más alta obtenida según la respuesta de los pacientes.

  •         Cuando se valora la respuesta del paciente, se deben emplear órdenes simples.

La escala de Glasgow está diseñada para que la comunicación entre el paciente y el experto en salud sea totalmente simple y eficaz, es por ello que las órdenes deben ser lo más sencillas posible.

  •         Después de su valoración, se realiza el registro del procedimiento.

Se debe anotar un plan de cuidados según el diagnóstico obtenido en la aplicación de la escala de Glasgow, también se registra la puntuación obtenida en la gráfica de signos vitales, con ello se anotan las variaciones y las medidas que se deben adoptar para que la sección de enfermería pueda monitorear adecuadamente al paciente.

  •         Los cuidados posteriores al paciente están ligados a.

La comunicación del resultado al médico encargado del caso, ya que si se producen cambios acentuados se debe responder de forma metódica a ello, la frecuencia de la valoración será dependiente de las circunstancias del paciente.

Escala de Glasgow calculadora

Los elementos que conforman la suma de la puntuación son imperativos e importantes. La valoración de un paciente se expresa en “GCS 10/15 = E3 V4 M3 a las 8:35”.

El sistema universal dictamina que un paciente con puntuación de 3 a 8 está en estado comatoso, y se clasifica de la siguiente forma:

  •         Grave, GCS igual o menor a 8.
  •         Módico, GCS 9 a 12
  •         Menor, GCS 13 o mayor.

Es importante mencionar que existen condiciones como la intubación traqueal, inflamación y daño en los ojos y cara que prácticamente desechan la escala de Glasgow debido a que es imposible evaluar adecuadamente la respuesta verbal y ocular, cuando esto ocurre la puntuación que se otorga es de 1 con un modificador o una nota adjunta, como serían las siguientes:

“E1c, donde la C significa cerrado, o en el caso de V1T donde la t es debido al tubo”-.

La escala de Glasgow en los niños tiene más complicaciones, incluso cuando tienen menos de 40 meses, ya que su desempeño verbal es una limitación grande (hasta en un niño completamente sano). Es por ello, que se tuvo que realizar una modificación en la escala de Glasgow pediátrica para poder obtener un perfil conciso y preciso de esta clase de pacientes.

Escala de Glasgow pediátrica

La Escala de Glasgow pediátrica es el equivalente de la GCS para adultos y jóvenes, ya que se utiliza para conocer el estado mental de los pacientes infantiles. Como en muchas otras ramas de la medicina, una evaluación para un niño no puede ser la misma que para un adulto, y la escala de Glasgow no es la excepción, es por ello que se modificó ligeramente para formar el PGCS, y al igual que con la GCS esta consta de tres pruebas:

  •         Respuesta del ojo
  •         Respuesta verbal
  •         Respuesta motora

Estos valores se consideran por separado y la suma de los mismos dictamina el resultado final. El PGCS más bajo con la suma es de 3, a esto se le considera coma profundo o muerte, el resultado más alto y positivo es de 15, lo que sería un paciente despierto y consciente de lo ocurrido.

Escala de Glasgow en niños

Un GCS pediátrico se emplea en los servicios de emergencia en todo el mundo y se evalúa de la siguiente forma.

Respuesta del ojo: Conocida como E en la ecuación de la escala de Glasgow.

  1. Cuando el niño puede abrir los ojos de forma común.
  2. El paciente abre los ojos ante un estímulo verbal.
  3. El niño solo puede abrir los ojos cuando se presenta un estímulo doloroso.
  4. No existe respuesta alguna.

Respuesta verbal: Conocida como V en la ecuación de la escala de Glasgow.

  1. El niño expresa sonrisas, se orienta ante los sonidos, observa objetos e interactúa de manera normal.
  2. El paciente llora de forma constante, pero tiene interacciones consolables y a veces inadecuadas.
  3. No hay forma de consolar al paciente, este gime de forma continua.
  4. El niño está inconsolable, está demasiado agitado.
  5. No existe respuesta alguna.

Respuesta motora: Conocida como M en la ecuación de la escala de Glasgow.

  1. El bebe se puede mover de forma útil y espontáneamente.
  2. El paciente se retira cuando se aplica tacto.
  3. Cuando se aplica dolor de forma intencional el niño se retrae.
  4. Existe una flexión anormal para un infante.
  5. Hay extensión como respuesta al dolor.
  6. No existe respuesta alguna.

Cuando hay un resultado de igual o menos de ocho puntos, significa que existe un riesgo significativo que se debe contrarrestar.

Escala de Glasgow coma profundo

En la GCS solo se considera que una persona está bajo un coma profundo cuando los resultados han sido totalmente los peores que se pueden obtener en el test. Es decir, cuando el paciente no ha logrado demostrar una acción, no ha podido hablar ni siquiera abrir sus ojos, cuando esto ocurre se confirma su estado comatoso de forma definitiva y se procede con el sistema estándar médico respecto a una persona en estas circunstancias.

Debido a esto los médicos intentan estabilizar las vías respiratorias del paciente, luego ayudarán a que pueda respirar y mantener una circulación adecuada. Generalmente todos los hospitales están dotados con dispositivos para asistir la respiración, o incluso los médicos pueden con medicamentos facilitar esta tarea al paciente.

Es importante destacar que según la causa del coma, es necesario un procedimiento o medicamentos para que la presión en el cerebro sea baja, ya que existen muchos problemas relacionados a la hinchazón cerebral. Debido a esto, el personal de emergencia tiene que ofrecer antibióticos a través de la intravenosa antes de los resultados de análisis de sangre.

Conclusión sobre la GCS

La escala de Glasgow es una herramienta magnífica en el campo de la salud, y con la que se han podido establecer muchos procedimientos para salvar vidas o al menos despejar la incertidumbre sobre el futuro del paciente. Con los elementos del test de la apertura ocular, la respuesta verbal y la motora la valoración ha logrado determinar en qué punto se encuentra la persona que ha sufrido el trauma craneoencefálico.

Ya que en base a esto se puede comunicar al personal médico y la enfermería la alteración que está presentando el paciente, todo esto en base a un lenguaje común con la meta de proporcionar un reporte completo de los resultados obtenidos. En la actualidad, esta es la herramienta más popular en campo hospitalario y pre hospitalario para definir el estado mental de una persona.

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